CARTA DE UN TIPO COMUN A OTRO:
CARTA
DE UN TIPO COMUN A OTRO:
(Dedicada a mi amigo socialista
Jorge Páez)
Estimado amigo, me he
encomendado la misión de responder a tu carta no leída. Quizás por la culpa
misma de haberla extraviado, quizás porque pude sentir el contenido de la misma
aun sin haberla tenido frente a mis ojos. Acabo de borrar, como quien rompe
hojas escritas unas tras otras, haciendo un bollo nervioso para revolear, mas
de diez oraciones que se leían lindas. Que lindo escribo cuando quiero… y no es
que no quiera ser modesto. Pero me aburrí tanto de leer lo que escribía. Las
mismas palabras disfrazadas de significantes, ocultando el verdadero
significado que me llevó a escribirlas. El mismo lamento, hoy no tan sincero,
que oculta las ganas de rendirse y no saber como. Robando inspiración en cartas
viejas, por no tener el alma ardiendo como es debido al escritor. “O en la
escuela me enseñaron mal o el mundo se me equivoco”- una- “que triste es la
vida del poeta”- dos- me estoy perdiendo el súper clásico en la televisión… no
es una carta, son las 23:30 del domingo mientras está terminando el partido
“River- Boca” y yo sentado frente al monitor queriendo ver palabras que
representen el respeto que merece tu persona. - segundo cigarrillo y vamos -
Nuestro país ha visto morir a Rodolfo Walsh, algún homenaje de tanto en tanto,
sin que le produzca la mas mínima inquietud. Me asusta leer a Rodolfo y ver a otro
periodista recibir premios por haber
trabajado durante la última dictadura. Me asusta darme cuenta de que muchos,
casi todos, de nuestros dirigentes han vivido esa época tremenda y no se les
caen los pelos ni las canas por eso. Me asusta recordar los paseos nocturnos en
auto que se decidían sorpresivamente después de un llamado telefónico y que
solían durar llenos de llanto hasta el amanecer. Recuerdo no entender nada
mientras mi madre le pedía a su amigo que se escondiese de tanto en tanto y me
asusta haber cumplido la mayoría de edad y seguir sin entender. Tanto museo
para la memoria y tantas historias escondidas y olvidadas por fin en las
posibilidades que el “uno a uno” nos brindo a los “Clase media”. No puedo
entender que fue lo que pasó, para vivir la sociedad que vivimos. Creo que se
acostumbraron tanto a fingir que siguieron fingiendo. Hoy no encuentran otra
manera. Se acostumbraron tanto a pasar inadvertidos, a callarse, a alinearse,
que hoy creen que es correcto. “Fantasma de Canterville” podría haber sido escrita
hoy, tranquilamente. Ver al Partido Socialista me asusta… a sus dirigentes de
cartón; ver a los dirigentes de hoy, los movimientos estudiantiles, no saber
nada del amor, los distintos partidos políticos, los de izquierda, los de
derecha, los de centro, los de centro izquierda, los de centro derecha. Los
parlamentos legislativos me asustan sin duda; lo que hacen, así sea no hacer
nada, no está bien. Me fui al carajo una vez más, pero me parece que nos
entendemos. Me asusta tener una familia… y te voy a contar algo, cuando me
asusto reacciono por inercia en el sentido contrario de donde la lógica me
indicaría, lejos de escapar saco pecho y lejos de huir avanzo, desesperadamente
la mayoría de las veces, pero ya en la línea recta de mis actos me encuentro de
vuelta y me quiero, me acompaño, me siendo bien siendo yo mismo, siendo esto
que te escribe. - otro cigarrillo y van- Me va a costar ser lo que soy, lo sé,
pero soy yo. En tu mirada reconozco los costos que pagaste por haber sido vos.
Como se te encienden los ojos cuando ves esperanza y como se te apagan cuando
vez que nada cambia. Lamentablemente, o no, soy mucho mas joven y el “dentro de
las posibilidades” no me alcanza. Tengo una mujer, una gran mujer a mi lado,
“MI” mujer. Y tengo un hijo hermoso, amado por mi, por mi mujer y por los míos,
del cual me lleno de orgullo tan solo con su sonrisa. No se si me caigo en
suerte o no, pero el saber que los tengo durmiendo en casa, seguros, felices,
cuidados por mi insomnio, no solo me hace fuerte, sino que puedo volverme voraz
si se meten con ellos. Esto lo digo ahora, que me hice fuerte nuevamente y
después de haber mendigado, porque sé que no mendigaré nunca mas. Cómo fue, por
qué razón, de qué manera, llegamos a vivir la situación donde tuvimos que
mendigar trabajo… los argentinos, yo, mi mujer, te puedo asegurar que cuando vi
la cara de mi hijo, imaginándolo consiente de mis actos, de mi situación, verlo
imitarla en unos cuantos años, no mi hermano, no quiero eso para el y la única
manera de evitarlo es no darle el ejemplo. Fuerte de nuevo, te contaba, me doy
cuenta de que hay gente que no merece vivir a nuestro lado. Hay gente que no
merece compartir la mesa a la cual estás vos sentado y momentos como este me
muestran que va llegando la hora de que se lo hagamos saber… porque ellos creen
y van convencidos de lo piolas que son; y para disimular, terminamos
siguiéndoles el juego. He aprendido muchas cosas en estos últimos meses, he
leído tanto, he visto tanto, he escuchado y he hablado hasta perder el hilo de
las conversaciones, me he cansado de que la gente me diga de que tengo razón,
de que me den consejos, me he cansado de dar la razón y de dar consejos, me
aburrí de ver la sociedad que nos rodea y la que no nos rodea tanto; Yo sé que
soy un perejil, pero ahora lo único que me importa es poder seguir siéndolo.
Hubo una época en la que estudié filosofía y soñaba con ser yo el que
despertase a la gente de la caverna, el que les mostrase el camino hacia la
luz, hoy estoy convencido de que es mejor que se queden adentro, que cuanto
menos se den cuenta de lo que hay afuera menos van a perseguirme a mi cuando
salga y menos posibilidades hay de que me metan de nuevo adentro. Dejémoslos
contentos con sus ubicaciones en primera fila y quedémonos cerca de la puerta
para ver un amanecer de tanto en tanto. He aprendido tanto en este ultimo año
que me doy cuenta de todo lo que hay para aprender, de la cantidad de
ignorantes que cada vez es mas grande y de que se puede ser feliz, aunque a
veces no alcance con poder ser solo eso. Creo que causa mucha bronca al entorno
ser feliz, y ese estado nos nubla la vista ante la posibilidad de no serlo.
Saber ser feliz no es solo el camino de ida, sino saber mantenerlo, aunque a
veces para eso haya que ponerse un poco tenso, un poco jodido. Prefiero
defender a tener que ocultar, prefiero ser a disimular, prefiero hacer a
parecer, prefiero decir a callar; porque queriendo fingir “el bueno” ya me
equivoque, me equivoque queriendo ser otro y de ultima prefiero equivocarme
siendo yo mismo. - ¿Dónde dejé el encendedor la última vez?... ah sí, acá está…
“prendo otro cigarrillo y van”…- Bueno, estimado compañero, espero haberte ya
aburrido un poco, porque la verdad es que se me acaban las palabras y, aunque
he dado algunas vueltas, creo que ya te he dicho lo que quería decirte y es que
te aprecio.
Aldo Baccaro. Buenos Aires 2005.
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