Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2013

Leona

Yo andaba herido, dando vueltas, desorientado, como todo sabueso cuando anda herido. Pero no vaya usted a creer que andaba herido por guerra, por combate, por guerra y combate pude haber huido sinceramente por encontrarme herido. Pero las heridas que la lucha me ha dejado en esta vida pueden ser incontables más son solo un puñado de cicatrices viejas que solo molestan en otoño y se olvidan en primavera. No, mi herida era por amor. Por el amor de una hembra. Por encontrarme allí, mojado, con frío, yo que supe ser tan gallito siendo perro. Yo que supe tambien maltratar a mi hembra, como a tantas otras mías y no tan mías,  y justificar ese maltrato; yo que de esta fui de ella, quedé en solitario, también como un todo sabueso herido, buscando entre los trastos rastros de su aroma con mi hocico de trompa al piso. Yo... herido desde mi propio ego hasta lo mas profundo de mi corazón.  Qué difícil se le hace al perro cuando le hieren en el corazón y en el ego al mismo tiempo. De haber a