sus ojos
Sus ojos aparecieron en medio de la noche Angelicales pero feroces, voraces, sin pedir permiso. En medio del humo y el dolor de una batalla todavía inconclusa Podrían hacer ceder mis brazos ante mi propia espada. Sin embargo cautivo me dejé llevar y me llevaron Hacia una calidez tan infinita como momentánea. Como quién busca perderse quise extraviarme no llegué a destino y volví a encontrarme no es fácil perderse en estos caminos por transitados no es fácil encontrarse tampoco, por conocido. Nunca será fácil amar y menos ser amado no es fácil volver, no es fácil empezar de nuevo. La batalla es perdida, como la causa de esas donde siempre perderán ambas partes. Pero esos ojos de tormenta dan más miedo por ser nuevos, por ser muy vivos, por estar al acecho. Por ser bonitos. Pudiera dejarme llevar a volar, los pies ceden al deseo Pero mi armadura de hierro esta más pesada que nunca Y aunque ellos lograran liberarme de sus ataduras No será hoy, no será mañana. Solo habrá duda Algo me dice