Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2011

La cuestión

Hay algo allí, en el fondo de esta cuestión Y está tan claro como que no lo podemos ver. De nada sirven los brebajes, los concentrados De nada sirven los humeantes a la razón El mundo le debe al mundo una explicación. Es tan bonito, a veces, internarse en un cuerpo de mujer Como lo ha de ser abrazarse a un hombre Provocando un éxtasis bastante sustancial Donde creer es fácil, entonces, en que hemos descubierto al alma Para salir a volar prendidos de ella por ahí. Pero el   efecto de las emociones es, más o menos, pasajero Y pasa, como una droga que mata, luego del calor de la llama Queda   un vacío que las cenizas no sabrán llenar y el triste recuerdo, de haber creído alcanzar al alma. Otra vez nosotros mismos, otra vez el Yo Qué falta de respeto al intelecto, un Yo que engaña. Si hay algo peor para el alma, que ese rostro mirándonos desde el espejo Es un Yo que engaña, un Ego, que sabe imposible al “Pienso luego existo” Pero que nos culpa por