La vuelta de Callejeros
NO tuve la oportunidad de haber estado en Córdoba, no se si me hubiese animado de haberla tenido. Escuché atentamente el recital por la radio, enormemente compungido, cruzando los dedos y rezando para que terminaran el show y la historia de nuestro rock nacional pueda continuar, rezando para que la historia de muchos de nosotros pudiera continuar. Un lagrimón de alegría en un ojo, uno de tristeza en el otro, recordando muchas cosas que odio recordar pero que no quieren ser olvidadas. El show se terminaba y el Pato pasa el semáforo en rojo una vez mas, hace abrir las puertas y entrar a la gente que estaba afuera superando la capacidad de habilitación del lugar, pero "no hay que ser hipócritas" . La ceremonia terminó en paz, solté el suspiro que me estaba ahogando, recién ahi me puse casi instintivamente a bailar lo que no supe tararear... Mis mas sinceros abrazos a Callejeros y su público, la ceremonia volverá a ser una fiesta, ahora cuidemoslá. Aldo