RELATOS DE UN INMORTAL
Hay un niño jugando en un basural. Solo en el medio del campo. Juega con las botellas. Juega con un auto abandonado. Rompe, arregla, inventa, sueña, imagina, es consiente de su soledad, parece disfrutarla; pero es sabe al mismo tiempo que no hay nadie con quien compartirla. Como huérfano. Perplejo, complejo, observando como las moscas juguetean con la mierda... hace fuerza, aprieta el culo queriendo aguantar y se caga encima... placer... culpa... vergüenza... soledad... venganza solitaria... el problema será cuando los demás se den cuenta. Ellos, que son tan perfectos, tan ajenos, tan lejanos de la mierda. ‘’O en la escuela me enseñaron mal, o el mundo se ha equivocado.’’ Me oyes... y la noche se asemeja a una canción Estoy, aunque muy lejos, tan cerca hoy De abrazarte y obsequiártelo todo No es que sea mucho Pero es todo lo que soy. Estas en silencio con tu corazón Allí estoy yo aunque no quieras ver Con migo estas latiendo Y algo se parece al amor. Oye, óyeme, oíme mi amor, aquí esto