EL INMORTAL 6

RELATOS DE UN INMORTAL:
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El inmortal es el que traspasa los límites de la muerte, puede ser no- vivo, puede ser no- muerto.
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Parte 1
webcap6
(viene del 5)
CARTA A “ESA” MUJER

El sol brilla en esta tarde, que tendría que haber sido domingo. Y yo sentado en la oficina, podés creer, mirando pasar los pajaritos por mi ventana. Ni una nube hay en el cielo, ni una sola, en la cual reflejar mis sentimientos. Quizás esté pensando en vos, o en un montón de gente, o, tal vez, este pensando en vos de entre toda esa gente.
Tu suave piel; tu cabello negro, o rubio, o castaño, pero libremente al viento; tus senos, pomelo rosado; una cadera ancha que haga de almohada a mis sueños; mis besos, por todo tu cuerpo. Te ríes, cuando debes reír; callas, cuando debes callar; suspiras, con cada palabra; lloras, tan solo una lágrima cuando te emocionas; sueñas, sueñas todo el tiempo. Me amas, por que yo te amo y sino muero; me besas, por que sino mis labios son tan solo un gajo de naranja marchito. Me abrazas, porque te estremece mi abrazo; me acaricias, para que pueda acariciarte. El último consejo cada noche, antes del último beso, porque creo en tu palabra, porque sabes que estoy algo loco, porque te quiero, me quieres. Planeas el día cada mañana junto a mí, con panecillos tostados, me retas por tomar tanto café. Y yo te amo. Te amo.
No durará mucho, lo sabes. Porque eres libre como tus sueños, y yo tengo que apresarte. Cómo soportar que otra persona te conozca, que admire tu belleza, que vea que por adentro eres aun más hermosa; no se resistiría a intentar seducirte, y si lo lograse... No podría soportar verte presa, por eso te dejo libre. Pero libre me amas, pero libre tengo miedo de extrañarte; entonces, te echo, vete, vete, ya no quiero verte, me haces daño.
Me lastima saber que pudieras dejarme. Que llenes tanto mi vida que, cuando faltes, quede vacío como una casa abandonada, esperando que el tiempo me vaya carcomiendo. Vete, seré yo el culpable, no tendré que odiarte, te extrañaré, pero con bronca iré muriendo por dentro... hasta morir por fuera.
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y siento una vez mas: cuanta hipocresía hay en el mundo.

...Ya nada se parece a nada. Todo está cambiando en estos días. Pero tengo la impresión de que no se dará en mi generación ese cambio. Mientras tanto, los que tenemos una visión más panorámica del pasado y del futuro – y ojo que no hablo de lecciones de historia.- nos tenemos que sujetar a los parámetros normales de la formalidad. Lo cual indica un grado mas de razocinio, puesto que si bien algunos se dan de manera natural, no son normales estos parámetros que se van imponiendo desde la culturización. A excepción del incesto, todas las demás normas de comportamiento humano me parecen discutibles. No digo que estén bien o mal, solo que son cuestionables. Además... ¿Desde qué postura se imponen las normas? ¿Se puede hablar del amor como regulador?
El hombre prehistórico tuvo que ir aprendiendo a vivir viviendo, en lo cotidiano de su pasar. Así aprendió a cultivar y asentarse en determinado lugar. Luego quiso dejar marca de su gran descubrimiento, quizás con la buena intención de hacerle la vida más fácil a otro, pero también con la intención egoísta de dejar un rastro propio, una marca personal en la historia humana. Luego alguien inventó la imprenta y esta fue regulada por la iglesia, quién entonces fue dueña de la única verdad. Pero por suerte, la verdad, escapó de sus manos y entonces tuvimos incansables verdades dando vuelta. En las universidades se seleccionaron verdades y se enseñan como únicas y universales y, por supuesto, uno tiene que aceptarlas como tales. Empezaron a nacer infinidades de ciencias que en nuestra sociedad se catalogaron como naturales, humanísticas y sociales, exactas, orientales, etc. Y en otras sociedades quizás más inteligentes se catalogaron como bienvenidas dentro de la ciencia única: El uso de la cabeza. Filosofía.
De modo que entiendo que no hay razón, ni amor, ni religión, ni moral, ni ciencia única, ni la menor fuente que por si sola tenga la cualidad necesaria como para regir mi vida o esta en aquella...

...Saber que nunca se ha llegado a una conclusión realmente concluyente. Varado en un mundo del no saber. Varado a comienzos de la vida en lo que parece ser la mitad. Por un amor, o la razón. Por una idea o un color. Por todo aquello que jamas pasó. Por todo, por todo estoy congestionado. Dentro de un todo, un todo tan infinito como mi ser. Todo... la totalidad del ser.

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