Martingala

a pedido del público re publicación:

MARTINGALA:

- Mil historias que contarte y un sueño para poderte soñar. Eso es todo lo que deseo en esta noche. No necesito de estupefacientes baratos para poderte contemplar y eso... que quizás te amo, que quizás pude haberte amado. Entonces por qué no llamarte Amor.

- Está tan loca la gente Amor, sos tan bonita, pero la gente está tan loca que a veces, aunque no parezca, sufro de miedo; el vacío que me aqueja últimamente se llena de un miedo infinito que se potencia cada vez que pienso, por ejemplo, que podría mandar a todos a la mierda e irme al carajo con una pendeja hermosa como vos y morir antes de volver. Está tan de cabeza el mundo. No necesito que me digan que muy cuerdo no estoy, pero la cordura está en la pastilla azul de unos ojos que me amanecen de tanto en tanto y me indican el camino que alguna vez quise tomar, al que nunca me animé y el que hoy, que me animaría, ya no he de volver a encarar.

- Porque siempre ha de haber, necesaria condición, una fruta prohibida y hoy que no hay de qué sirve morderla. para qué derramar penas si no habrá olvido, si no habrá nada que recordar. Para qué luchar si no hay fin de qué sirven las causas. No hace falta que lo pienses Amor, no hace falta... que tus ojos no pierdan nunca esa luz que destella como si continuamente mirase a una flor. Cómo explicarte que la gente siga perdiendo cuando ya no hay nada para ganar, continúan y continúan perdiendo sin parar. Sin nada que apostar, sin deberle nada a nadie y sin que nadie les deba, cómo puede ser que pierdan si no hay nada que ganar.

- Por qué murieron los que murieron, sirve de algo que vivan hoy en la memoria de los que no vivieron o simplemente nos están mintiendo, de nuevo, como les mintieron a los que murieron sin saber, sin vivir. Para qué vivieron los que vivieron, si encima nos dejaron esto. Está todo muy mal, tan mal, muy mal, que siento esa sensación constantemente de quererme ir de acá, sin saber donde esta el norte, Amor. Por qué se fueron los que se fueron, vale la pena que los recuerden los que nunca vinieron, o tan solo es una manera mas de enmascararse.

- que bueno que estaría que estubiese prohibido heredar, que bueno mi amor, tener que comenzar de nuevo, generación tras generación y siempre sabiendo que nada de todo esto será llevado a la tumba. Aunque, con los restos, no creo que nadie sea capaz de construirnos un mundo nuevo. Pero las ruinas de mi delirio estoy seguro serían mejor que estas ruinas de lo que se quiso ser y nunca se fué, del pais del mas vivo, como "Nunca Jamás" el pais que "Nunca Nació" y que de tanto "por nacer" se pudrió en feto, si de tanto tipo tantas veces mas vivo que tantos tipos tantas veces mas vivos, somos tan pero tan vivos los criollos, nos avivamos tanto, que nos quedaos sin fuego para avivar.

- La verdad, Amor, es que lo único que me mantiene despierto en esta fría noche de invierno, es la fantasía de poser revolcarme con vos hasta el amanecer. Escuchando rock violento y furioso, por qué no vigoroso y estallar en un orgasmo fugaz para luego fumar un pucho pensando en una vieja y triste canción de amor, una de esas que perfectamente podrían de haberse llamado " dos perros, el segundo: medio perro, sarnosos al amanecer".

- no pensés que estoy deprimido, no Amor, cómo podría estar deprimido al acariciar con mis dedos tus labios tan sencillos, tan tiernos, tan calentitos, no. Deprimido estaría si no te tuviese hoy para darte un beso. Entonces puedo darte un beso. Entonces te doy un beso.

- Mujer de mi beso: está todo tan nervioso y tan quieto aquí donde hace frío en esta noche, que mejor vayamos a un lugar al cual le podamos decir "adentro". Un lugar con chimenea, uno que tenga un sillón y un rincón donde hacer fuego. Donde podamos, si queremos, derretirnos y fundirnos tal vez por un tiempo. Tal vez, vos te acurrucaste en el sillón, quizás y yo bailé para vos, bailé.

- Agarro entre mis manos una copa de vino, la caliento al resplandor de tus ojos, de tu rostro, la comparo con tu pelo, la mezclo entre el humo de tu cigarrillo, por qué no fumarnos un porro, por qué no? y lo fumamos, nos revolcamos un rato sin amarnos y volvemos a fumar. Pienso: que aun sin que nada de esto tenga sentido, no tiene sentido que tenga que tenerlo. Si está tan aburrido afuera la calle, está tan histericamente, tan violenta y desenfrenadamente, perdida, la razón. Que no será que finalmente nos sacaron la zanahoria de adelante y siquiera nos dimos cuenta; hay algo en el inconciente colectivo que pareciera darse cuenta, pero cómo nos habrían de cagar a nosotros si nos la sabemos hasta la de fumar bajo el agua, si algunos mas piolas que yo leían en el fondo el diario mientras fumaban.

- Que es lo que hace, que me mirés como si algo de esto despertara tu interés. Por qué fingiste tanto que parecía que podías vos también amarme, no vez que aun a mí podría hacerme daño, no vez que me canso tanto. Mejor andá, después nos vemos, andá... no vemos, dame otro beso, besos, andá.