Otra vez.

Había una vez... 

Siempre se trata de ser uno mismo, aunque ya no me reconozca en el espejo. Leo las cosas que escribí en ese diario que parece viejo, y ya - tampoco- me reconozco en las palabras. Qué fue de aquel yo mismo que buscaba desesperadamente el amor como si fuese lo único para hacer en la vida, eso de amar. 

Supongo que hay cosas que nunca cambian, mi amor por el vino tinto y las empanadas sigue intacto; la rebeldía del pequeño burgués sigue su curso a la gordura física. Aquí estoy, después de los años, sigo diciendo que soy jóven y viejo, aunque ya nisiquiera la primer premisa sea cierta. Soy esto que ha mutado por la inacción en lo que nunca hubiera querido, o tal vez fue lo que siempre busqué. Soy la nada misma, pero con nombre y apellido, soy uno más, pero que aún hoy duda de hacerse cargo. Soy responsable de cómo llegué hasta acá, aunque no era donde quería llegar. Soy lo que soy. Un Don nadie con nombre y apellido, lo peor: en primera persona. 

Quise ser tantas cosas antes de llegar acá. tantas que ya me olvidé; sin dudas algunas más que otras. Aquí estoy, reencontrándome en el mismo lugar que ayer con menos libertades y resultándome muy, pero muy, difícil hablar al respecto. 

Soy un animal... soy un humano. Soy un ser que vive y pierde en busca del amor que ya no fue, del destino que no vendrá, de la vida que no encontré. Pueden decirse muchas cosas al respecto, yo puedo decir muchas cosas al respecto. Pero si hubiera un diós en el cielo, sabe que lo intenté. No encontré nada. 

No, no voy a suicidarme, no se asusten, solo voy a matar mis personajes, porque forman parte de otra vida, la pasada. La vida de hoy, es tan solo transitar, como transitan la mayoría de mis pares, casi sin preguntar. Es el momento de sincerarme, también busqué cansado de mis derrotas esta vida normal, con una mujer normal, con una historia normal, y ahora me resulta tan mediocre que pareciera todo obra y arte de mi inconformismo. ¿Cuando y adonde? ya no sé donde está el tiempo ni el espacio. 

A veces, la cotidianidad me lleva a perder tan rápido mi horizonte, que quisiera cagarme a trompadas... tanto. Pegarme de trompadas una y otra vez. Pero luego vuelvo a sentirme perdido, con cierto deje de certeza ante la realidad de saber que es también muy tarde para sentirme perdido.  Es otra certeza del que ha caminado mucho saber que el camino es el único por el cual se transita. 

Amor, honor, algunas palabras más que hablan de la grandeza del hombre... y yo descubriéndome tan ínfimo. Lo sé. Todo, o nada, lo sé. Pero también sé que sigo intentando, cada vez con menos fuerzas, pero cada vez más convencido, no queda otra que seguir intentando. Es el camino o yo, donde muera ha de ser el final. No estoy preparado para que esto termine. No estoy preparado para encontrarme con la muerte, yo que la he desafiado tantas veces. 

You cant understand. ... ... 

I cant understad... 

¿Qué será aquella cosa llamada "home"?

Soy solo un ejemplo de mi propia desgracia. Borracho si, pero solo porque tu realidad tan aceptada me da ganas de huir despavoridamente. Si. Sin dudas al respecto. Borracho si, pero solo porque tu realidad tan aceptada me da ganas de huir despavoridamente. Tal cual. ya no me siento siquiera tan infelíz al respecto. Soy un borracho errante... y me hallo al serlo. 

Tal vez mañana pueda ver el amanecer, y me refiero a verlo. Sin dudas me refiero a verlo. El amanecer aparece siempre como una promesa, tal vez se deba a eso toda mi historia de noches de desvelo. Entonces ya no sea ta tarde. Para nada, ni para todo, tan solo sea, como lo es un amanecer. 

Me voy... muchas horas antes del amanecer, pero hasta un loco pensador, inútil, o lo que sea, merece descansar antes de intentarlo una vez más. 

AJB.