Ensayos sobre un desamor en particular.
A pesar de ser un perro, de no haber aprendido nunca a afinar la guitarra,
en cada desvelo le escribí diez canciones, para gritarlas después al amanecer...
Es increíble lo que un hombre puede llegar a hacer por amor
no importa el qué dirán, ni el papelón, ni los desdenes que le puedan hacer.
Pero esta vez han ido muy lejos, han clavado su daga en mi corazón
con cizaña, una y otra vez - "Tomá y Tomá"- hasta verme caer
¿Le habrá dado placer? ¿Le habrá dado placer verme sufrir?
¿Venganza tal vez? dijeron por ahí pero no de qué...
Habrá perdido un caballero inoxidable, habrá matado al paladín del amor
habrá vencido aquel guerrero de las historias de sus cuentos de hadas
aquel incansable buscador de un mágico mundo para compartir con ella.
No ha llegado hoy el momento de decir adiós, tal vez nunca no sea la frase
porque se saluda a los que se quiere, a los que se ama, a los que se respeta
y ninguno de esos, oh... no, ninguno de esos, ha de ser el caso de la muñeca...
Ella que partió sola, puede irse bien a la mierda...Muñeca... sin decir adiós.
Prometo no perseguirle, prometo no desvelarme pensando en sus besos
prometo no soñarla, prometo olvidarla cada vez que tenga la oportunidad.
Este soldado ha dejado el combate, cansado una vez mas de esa frase
dónde, como en la guerra, haiga falta estrategias para poder amar.
Y si me he perdido entre los bares de copas buscando los besos
que me permitieran recordar los suyos, acariciando otros pelos
mintiéndole a aquellas otras piernas que mi amor las quería
jugando al olvido, para volver a recordar siempre la misma sonrisa...
Hoy estoy tranquilo, encontrando un hogar en la distancia
disfrutando de las buenas compañías, de la magia de embellecer lo cotidiano
del arte de lo efímero, nunca express, de no pensarla siquiera en este momento
de darle cabida a aquel otro amor que desde hace rato me viene persiguiendo.
Si, a mi también me persigue el amor, se lo había pedido a Papá Noel
sin embargo tardé en darme cuenta, pero ahora lo sé, ahora lo tengo
Bello regalo vuelto de la vida, voy a aferrarme a él, aferrarme a ella
Voy a cruzar los dedos para no repetir siempre los mismos errores
para darle a ella lo que otrora faltó, para no arrepentirme
cuando me dá siempre más de lo que antes me quitaron.
Voy a olvidar todos los besos y las sonrisas al borde de la montaña
voy a olvidar todo aquello que pudimos ser, lo que nunca pudimos
voy a volver a nacer, voy a perderme en una nueva historia
Página tras página, voy a volver a sudar, voy a volver a jugar
voy a hacerle el amor, ya no más canciones, hasta el amanecer.
La vida en piernas de esa morocha parece cabalgarse mejor.
Si, puedo estar desquitándome, por todos los momentos que sufrí
pensando en cómo aquella boca temblaba con los últimos besos.
Pero prometo, y a la muñeca, bombón, es la última vez
voy a dedicarme un tiempo, espero sean dos, a sentirme bien...
Ensayos sobre un desamor en particular.
Aldo Baccaro.
en cada desvelo le escribí diez canciones, para gritarlas después al amanecer...
Es increíble lo que un hombre puede llegar a hacer por amor
no importa el qué dirán, ni el papelón, ni los desdenes que le puedan hacer.
Pero esta vez han ido muy lejos, han clavado su daga en mi corazón
con cizaña, una y otra vez - "Tomá y Tomá"- hasta verme caer
¿Le habrá dado placer? ¿Le habrá dado placer verme sufrir?
¿Venganza tal vez? dijeron por ahí pero no de qué...
Habrá perdido un caballero inoxidable, habrá matado al paladín del amor
habrá vencido aquel guerrero de las historias de sus cuentos de hadas
aquel incansable buscador de un mágico mundo para compartir con ella.
No ha llegado hoy el momento de decir adiós, tal vez nunca no sea la frase
porque se saluda a los que se quiere, a los que se ama, a los que se respeta
y ninguno de esos, oh... no, ninguno de esos, ha de ser el caso de la muñeca...
Ella que partió sola, puede irse bien a la mierda...Muñeca... sin decir adiós.
Prometo no perseguirle, prometo no desvelarme pensando en sus besos
prometo no soñarla, prometo olvidarla cada vez que tenga la oportunidad.
Este soldado ha dejado el combate, cansado una vez mas de esa frase
dónde, como en la guerra, haiga falta estrategias para poder amar.
Y si me he perdido entre los bares de copas buscando los besos
que me permitieran recordar los suyos, acariciando otros pelos
mintiéndole a aquellas otras piernas que mi amor las quería
jugando al olvido, para volver a recordar siempre la misma sonrisa...
Hoy estoy tranquilo, encontrando un hogar en la distancia
disfrutando de las buenas compañías, de la magia de embellecer lo cotidiano
del arte de lo efímero, nunca express, de no pensarla siquiera en este momento
de darle cabida a aquel otro amor que desde hace rato me viene persiguiendo.
Si, a mi también me persigue el amor, se lo había pedido a Papá Noel
sin embargo tardé en darme cuenta, pero ahora lo sé, ahora lo tengo
Bello regalo vuelto de la vida, voy a aferrarme a él, aferrarme a ella
Voy a cruzar los dedos para no repetir siempre los mismos errores
para darle a ella lo que otrora faltó, para no arrepentirme
cuando me dá siempre más de lo que antes me quitaron.
Voy a olvidar todos los besos y las sonrisas al borde de la montaña
voy a olvidar todo aquello que pudimos ser, lo que nunca pudimos
voy a volver a nacer, voy a perderme en una nueva historia
Página tras página, voy a volver a sudar, voy a volver a jugar
voy a hacerle el amor, ya no más canciones, hasta el amanecer.
La vida en piernas de esa morocha parece cabalgarse mejor.
Si, puedo estar desquitándome, por todos los momentos que sufrí
pensando en cómo aquella boca temblaba con los últimos besos.
Pero prometo, y a la muñeca, bombón, es la última vez
voy a dedicarme un tiempo, espero sean dos, a sentirme bien...
Ensayos sobre un desamor en particular.
Aldo Baccaro.
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