Continuando con la Tv que nos mira, el circo de las elecciones es cada vez mas barato, en una democracia cada vez mas cara. Como si fuera la verdulería del barrio, la papa es cada vez mas "trucha" mientras el precio de la ensalada sigue subiendo.
Sin libertad de elección, no hay pueblo, hay esclavos; entonces algunos nos damos cuenta de que toda revolución libertaria que pudo ser no fué. Millones de trabajadores argentinos entregan su vida a cambio de un sueldo que no les alcanza para vivir, sobreviven del garrón y la sobra, sobreviven por un pelo gracias a la misma viveza criolla que jamas les permite vivir, al punto de que algún desorientado pudiera pensar que lo hacen de casualidad. Vendido ya todo intento productivo, una campaña oscura hace subir los precios de los manufacturados y productos agropecuarios, para que puedan empatar con los fabricados bajo la explotación extranjera. Industria que supo ser nuestra pero que la hemos perdido en un largo proceso de desnacionalización. (me parece que inventé una palabra)
Cómo podemos hablar de elección y democracia, cuando Cristina se toma un avión (que pagamos todos) se aloja en hoteles de primera (que pagamos todos) con el respaldo de su marido, por cierto nuestro presidente, para recibir el aval de nada menos que Jorge - uve doble- Bush. Tras lo que tenemos a Cara de Lavagna preguntándonos: "en que te puedo volver a ayudar?" - respuesta obvia: "no gracias chabón, no me ayudes mas en nada". Lopez Morfa... crick crick, Rodriguez Saa, que personaje, aunque no estaría mal recordar que el pingüino supo histeriquear como Vice del Alberto en una posible formula para el 2003. Lilita, puesta para reforzar la idea femenina, cantidades de a carretilla en dinero nuestro volcada en medios nacionales para bancar la psicopatiada oficial. Sobich... bueno, es sabido que no lo queremos mucho. No entiendo los candidatos que se presentan presidenciables cuando sin duda son excelentes representantes para el congreso, ejemplo Pino Solanas, Vilma Ripoll, y desde ya mi personaje preferido Raul Castells. No encuentro otra razón mas que el negocio, bastante pobre y obsoleto, del peso- voto. En unas elecciones donde el voto está por demás cantado.
Yo creo sinceramente que los argentinos pagamos en exceso el precio de nuestra hipocresía; de no querer reconocer nuestros vicios y nuestras tentaciones, el facilismo, sustento de la viveza del piola que termina al frente de un taxi, la comodidad del que no quiere ver, por que jamás tendrá voluntad de hacer algo al respecto. Si aceptáramos la tiranía nos saldría mucho mas barato, pero no, siempre pagaremos nuestros pecados.
Así es cómo los argentinos tendremos por primera vez una presidenta "electa" mujer, hasta pareciera señal de modernidad, tanto que nos cierra por todos lados, es cómodo, es práctico, es Cristina quien cuenta con el perfil necesario, es sabido que no será lilita la argentina que nos represente. Tan caro y mediático como cualquier pelea arreglada, un show de mucha plata y pocos bolsillos que en nada beneficia al deporte. No quedará nada después mas que la resignación, por los muchos que votaron confiados en un resultado anunciado, que mas lindo que ir al hipódromo con una fija, que ir al casino con el número ganador... lo triste es que si todos sabemos el numero ganador se funde el casino, por lo que no es muy loco pensar que sabiendo el resultado del sufragio lo que se funde es el estado. Ese estado que ya es ajeno por donde se lo mire, pero que pagamos y seguiremos pagando.
Sin mucho mas para decir, uno mas resignado, llamo al voto solidario: Grande Raul.
Aldo Baccaro. octubre 2007, sobre las elecciones presidenciales Argentina 07.
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